La carretera austral tiene, en cada uno de sus kilómetros, paisaje únicos e irrepetibles. Desde que comienza la Ruta 7 hasta su fin (En Villa Ohiggins) cruza bosques, glaciares, montañas, lagos, ciudades y pueblos. En esta oportunidad decidimos recorrer un tramo de la carretera que si bien se ve interrumpido por fiordos por lo que necesario utilizar un ferry para cruzar y llegar a la que quizás sea la nota que más libre de intervención se mantiene, el Parque Pumalín.
El recorrido comienza llegando a la ciudad de Puerto Montt, punto inicial de la Ruta 7 y luego tomar la ruta hacia el sur hasta llegar a Caleta La Arena donde se debe tomar un transbordador que tiene un valor de $9.000 aprox. y que tarda 30 minutos en llegar hasta el otro extremo, la Caleta Puelche. A este lugar llegamos cerca de las 3 de la mañana, por lo cual debimos pasar la noche en el jeep. La primera barcaza sale a las 07:00 am, así que en esa nos embarcamos. Luego de llegar a la otra orilla se debe seguir por el camino pasando por Contao, un pequeño pueblo a orilla de mar (en ese momento estaban reparando y pavimentando el camino). Después de 1 hora y media aprox. se llega a Hornopirén, cuyo significado es Horno Nevado. En Hornopirén es posible quedarse, alojar e incluso recorrer muchos lugares existentes en los alrededores, sin embargo nuestros planes estaban más al sur, por lo que tomamos el Transbordador a las 11:00 am, con un costo de $30.000 por vehículo y $5.000 por pasajero (el chofer no paga extra).
El viaje es en extremo tranquilo, por fiordos de aguas calmas y con hermosas vistas, el cual después de 3,5 horas aprox llega a Leptepú donde recala el Transbordador.
Aquí viene un recorrido de 10 kms por tierra, por un camino recién construido y bastante bueno, para luego llegar al 2do transbordador en Fiordo largo, esta vez concesionado y mucho más pequeño que el anterior (similar al que cruza desde Caleta La Arena a Caleta Puelche) el cual en unos 45 minutos llega a Caleta Gonzalo, puerta de entrada del Parque Pumalín y del tramo de la Carretera Austral que ahora llega sin interrupciones hasta Puerto Yungay, casi 1000 kms más al sur.
Decidimos avanzar hasta Chaitén sin detenernos en el camino y realizar los diferentes trekking que hay al regreso. Un par de kilómetros antes de llegar a Chaitén es posible apreciar la devastación que causo la erupción del volcán del mismo nombre, arrasando bosques y desviando el cause del río. En este lugar realmente es posible apreciar la fuerza de nuestra madre naturaleza.
Llegamos a las 6 de la tarde aproximadamente a Chaitén y quisimos buscar un lugar para almorzar, pero no había ningún sitio abierto, probablemente por ser feriado o la gente estaba celebrando las fiestas patrias. Nos quedamos en la Hostal Don Carlos la cual tiene un costo de $10.000 p/p con baño compartido y desayuno incluido. A la mañana siguiente nos levantamos temprano y decidimos ir a dar una vuelta a Puerto Cárdenas, pasando por el sector El Amarillo.
Como nunca supimos cual era el pueblo seguimos por el camino, cruzamos el puente del Lago Yelcho pensando que lo encontraríamos mas adelante, sin embargo nunca nos topamos con el, así que sacamos por conclusión que este pueblito ya lo habíamos dejado atrás y que se componía de un par de casas solamente.
Nos dimos la vuelta poco mas allá del mirador del Glaciar Yelcho (el cual no pudimos ver porque estaba nublado). Cuando regresábamos nos percatamos que no habíamos cargado las baterías de nuestras cámaras, así que rogamos que hubiese un local abierto para almorzar y aprovechar de cargar las baterías. Afortunadamente encontramos un lugar, almorzamos un rico Bistec a lo pobre y cargamos las baterías.
Ese día avanzamos hasta el camping el Volcán, el cual se encuentra dentro del Parque Pumalín, este es muy lindo y tiene una vista maravillosa. Ese día no había nadie mas que nosotros ahí. Armamos nuestra carpa y fuimos a hacer un pequeño sendero interpretativo antes de que la lluvia nos alcanzara. Regresamos a la carpa, preparamos once y nos acostamos. Esa noche llovió copiosamente.
En la mañana nos levantamos temprano y tomamos un contundente desayuno. Mientras desayunábamos comenzó a llover nuevamente e incluso granizó.
Cuando la lluvia cedió un poco desarmamos la carpa y seguimos nuestro rumbo. Ese día teníamos pensado realizar varios trekking, dentro de ellos el de Las Cascadas. Este dura 2 horas y media aprox. y es posible visitar 2 cascadas. Al bajar se puede tomar otro sendero y recorrer un pequeño bosque de alerces.
Al volver al auto seguimos avanzando y llegamos hasta la entrada del bosque de alerces milenarios, el cual se encuentra a orillas del camino. Este trekking es de 30 minutos aprox.
Antes de llegar al camping de Caleta Gonzalo realizamos un pequeño trekking para observar uno de los tantos puentes colgantes. Este sendero lleva a la laguna Tronador.
Ya en la tarde llegamos al camping de Caleta Gonzalo, la entrada al Parque Pumalín. Este camping es muy hermoso, esta en excelentes condiciones y tiene varias comodidades. Además los baños son muy limpios y cuenta con almacén en temporada alta. El camping también tiene mesas de picnic techadas, lo cual es muy cómodo, pues en esta zona son características las constantes lluvias sin importar la época del año.
Cerca de este camping tuvimos la oportunidad de ver y fotografiar un Martin Pescador, ave típica de esta zona.
El viaje es en extremo tranquilo, por fiordos de aguas calmas y con hermosas vistas, el cual después de 3,5 horas aprox llega a Leptepú donde recala el Transbordador.
Aquí viene un recorrido de 10 kms por tierra, por un camino recién construido y bastante bueno, para luego llegar al 2do transbordador en Fiordo largo, esta vez concesionado y mucho más pequeño que el anterior (similar al que cruza desde Caleta La Arena a Caleta Puelche) el cual en unos 45 minutos llega a Caleta Gonzalo, puerta de entrada del Parque Pumalín y del tramo de la Carretera Austral que ahora llega sin interrupciones hasta Puerto Yungay, casi 1000 kms más al sur.
Decidimos avanzar hasta Chaitén sin detenernos en el camino y realizar los diferentes trekking que hay al regreso. Un par de kilómetros antes de llegar a Chaitén es posible apreciar la devastación que causo la erupción del volcán del mismo nombre, arrasando bosques y desviando el cause del río. En este lugar realmente es posible apreciar la fuerza de nuestra madre naturaleza.
Nos dimos la vuelta poco mas allá del mirador del Glaciar Yelcho (el cual no pudimos ver porque estaba nublado). Cuando regresábamos nos percatamos que no habíamos cargado las baterías de nuestras cámaras, así que rogamos que hubiese un local abierto para almorzar y aprovechar de cargar las baterías. Afortunadamente encontramos un lugar, almorzamos un rico Bistec a lo pobre y cargamos las baterías.
Ese día avanzamos hasta el camping el Volcán, el cual se encuentra dentro del Parque Pumalín, este es muy lindo y tiene una vista maravillosa. Ese día no había nadie mas que nosotros ahí. Armamos nuestra carpa y fuimos a hacer un pequeño sendero interpretativo antes de que la lluvia nos alcanzara. Regresamos a la carpa, preparamos once y nos acostamos. Esa noche llovió copiosamente.
Cuando la lluvia cedió un poco desarmamos la carpa y seguimos nuestro rumbo. Ese día teníamos pensado realizar varios trekking, dentro de ellos el de Las Cascadas. Este dura 2 horas y media aprox. y es posible visitar 2 cascadas. Al bajar se puede tomar otro sendero y recorrer un pequeño bosque de alerces.
Al volver al auto seguimos avanzando y llegamos hasta la entrada del bosque de alerces milenarios, el cual se encuentra a orillas del camino. Este trekking es de 30 minutos aprox.
Antes de llegar al camping de Caleta Gonzalo realizamos un pequeño trekking para observar uno de los tantos puentes colgantes. Este sendero lleva a la laguna Tronador.
Ya en la tarde llegamos al camping de Caleta Gonzalo, la entrada al Parque Pumalín. Este camping es muy hermoso, esta en excelentes condiciones y tiene varias comodidades. Además los baños son muy limpios y cuenta con almacén en temporada alta. El camping también tiene mesas de picnic techadas, lo cual es muy cómodo, pues en esta zona son características las constantes lluvias sin importar la época del año.
Cerca de este camping tuvimos la oportunidad de ver y fotografiar un Martin Pescador, ave típica de esta zona.
Al día siguiente nos levantamos temprano para asegurarnos de tener cupo en la barcaza que llega a Fiordo Largo, y en buena hora hicimos esto, pues mas tarde la fila de vehículos era enorme, al menos 50 autos esperando para embarcarse.
El viaje de regreso fue tranquilo. Decidimos viajar hasta Puerto Varas, ya que el viaje hasta Chillan seria muy agotador. Llegamos cerca de las 11 de la noche a la ciudad y después de recorrer un poco encontramos una hostal abierta a un precio mas que aceptable, además el desayuno estaba incluido. Luego de dejar nuestras cosas nos apresuramos a buscar un lugar para ir a comer, afortunadamente la hostal esta muy cerca del centro y sobre todo de la iglesia, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.
En la mañana no nos levantamos tan temprano y aprovechamos de disfrutar un rico desayuno. Luego cargamos el jeep para recorrer la costanera de esta hermosa ciudad. Ya a la hora de almuerzo estábamos retornando a nuestro querido Chillán.