Ya habíamos conocido las Torres del Paine y San Pedro de Atacama, 2 de los 3 lugares mas turísticos de Chile, solo nos faltaba uno "Isla de Pascua". A pesar de lo que significaba (costo monetario) nos propusimos, como próximo destino de vacaciones, conocerla.
Estuvimos durante muchos meses buscando ofertas en la página de Lan para viajar, hasta que por fin encontré una fecha ideal para viajar (domingo 30 de octubre al sábado 05 de noviembre de 2011, incluyendo 2 feriados). No lo dudamos y los compramos inmediatamente ($238.610 p/p aprox pagados en 12 cuotas sin interés ¿Qué mejor?).
Estábamos muy emocionados por el viaje y averiguamos con mucha anticipación sobre el alojamiento. Ya habíamos decidido que acampariamos y nos pusimos en contacto con el camping Tipanie Moana. Nos respondieron que el costo era solo $4.000 p/p (sin carpa) el mail decia lo siguiente "Estos valores incluyen la recepción del pasajero en el aeropuerto con collares de flores y transfer del aeropuerto al camping y del camping al aeropuerto. El uso de cocina, comedor, vajilla completa, baños y duchas con agua caliente para damas y varones. Estos servicios sin restricción de horarios." Realizamos el depósito de la reserva. Ya estaba listo el alojamiento.
Al cabo de unos meses en groupon apareció una promoción por 3 días y 2 noches para 2 personas en el Hotel Tea Nui por solo $65.000. Nos pusimos en contacto con el Hotel para reservar los últimos días de nuestra estadia y compramos el groupon.
Como ya sabíamos que la comida era cara, optamos por llevar la nuestra desde acá (llevamos pan, arroz, pastas, puré, galletas, agua, de todo y las embalamos en 2 cajas).
Cuando llegó el día estaba muy nerviosa (el viaje duraba 5 horas y se hacia por el océano pacífico durante practicamente todo el viaje, para mi era imposible no estar nerviosa).
Al subir al avión quedamos impactados por lo grande que era. Sus asientos se veían muy cómodos, además el sistema de entretención a bordo era genial. El viaje fue muy tranquilo (0 turbulencias) y se nos hizo muy corto. Al aterrizar todos aplaudieron, todos estábamos muy emocionados por estar en "Isla de Pascua".
En el aeropuerto nos recibió don Victoriano con el típico collar de flores y un cartelito con el nombre de Jorge (nos sentimos estrellas de Hollywood jajaja).
Al llegar al camping armamos nuestra carpa y nos preparamos algo para comer. El lugar era genial con una maravillosa vista al Terevaka. Tenían una gran sala como comedor con cocina, lavaplatos, refrigeradores, muy acogedor y cómodo, además los baños estaban muy limpios.
Como aún faltaba para el atardecer, aprovechamos de ir a comer una pizza y así hacer tiempo. Pasado una hora fuimos nuevamente hacia Tahai, buscamos el mejor lugar y preparamos nuestras cámaras para presenciar el tan esperado atardecer. Ese atardecer ha sido el mas bello que, por lo menos yo, he visto. Ver esconderse el sol tras el océano y tras los moais fue un momento mágico. Aquellas fotografías siguen siendo unas de las mas hermosas de mi baúl de recuerdos.
Esa noche descubrimos que fue un gran error llevar los mismos sacos de dormir que usualmente llevamos a la montaña, ya que literalmente nos "asamos", pero aún así pudimos dormir relativamente bien.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano. Don Victoriano nos llevó por $5.000 p/p a Ana kai Tangata, Rano Kau y Orongo. En Orongo tuvimos que pagar $10.000 p/p, ya que este lugar es parte del Parque Nacional Rapanui.
Ana Kai Tangata es una cueva donde se pueden apreciar pinturas rupestres haciendo referencia al Hombre Pájaro (Tangata Manu).
Para llegar a Rano Kau se puede hacer a pie o bien en auto. Nosotros lo hicimos en auto. Llegar a Rano Kau es impresionante. Este lugar esta conformado por un cráter gigante parte de un volcán extinto (uno de los 3 que dan la particular forma a la Isla). El diámetro del cráter alcanza los 1,5 km. En su interior se aloja una laguna de 250 mts de profundidad con una abundante vegetación y microfauna.
Hacia el sector oeste se encuentra el centro ceremonial de Orongo donde se pueden encontrar 50 casas de piedra donde se celebraba al hombre pájaro.
Desde este lugar se tiene una vista maravillosa al océano y a los Motus (pequeños islotes) los cuales son 3 Motu Nui, Motu Kao Kao y Motu Iti.
Luego de recorrer Orongo fuimos hacia el pueblo donde arrendamos un vehículo para recorrer el resto de la Isla. El costo del arriendo fue de $25.000 y, a pesar de que el jeep no estaba en muy buenas condiciones, no tuvimos ningún problema.
El recorrido comenzó por toda la costa sur donde se pueden ver muchos lugares en los cuales hay moais en el suelo y uno de los que mas llama la atención es Akahanga (donde supuestamente se encuentra enterrado el primer rey o ariki de la isla "Hotu Matua") y Ahu Vaihu.
Luego de recorrer gran parte de la costa sur nos desviamos hacia Rano Raraku, lugar en el cual se tallaban los moais (este lugar es llamado también "Cantera de los Moais" y es parte del Parque Naciona Rapanui).
Este lugar es sin duda uno de los mas bellos de la isla (a mi parecer). El pasto tiene un color verde intenso y los senderos muy bien marcados, el cual circula alrededor de los cientos de moais que lograron salir de la cantera, pero que nunca llegaron a su destino. La vista del resto de la isla es asombrosa, siendo posible apreciar gran parte de su costa sur.
Este sitio se formó por la acción de un volcán (Rano Raraku). En su interior se puede observar un cráter con una laguna.
Luego de visitar este sitio nos dirigimos hacia Tongariki, otro lugar cautivador de la Isla. Aquí se puede apreciar un Ahu con 15 moais asentados sobre su estructura. Estos gigantes de piedra se imponen en el paisaje y sus espaldas se encuentran hacia el mar, protegiendo constantemente a los habitantes de la isla.
Tongariki se vio afectado por el terremoto de Valdivia en el año 1960, ya que el Tsunami provocado por este golpeó fuertemente el lugar arrastrando los moais mas de 200 mts hacia el interior de la isla, por lo cual se tuvo que restaurar nuevamente.
Seguimos nuestro camino hacia Papa Vaka, donde se pueden encontrar varios petroglifos. A pesar de que no es un sitio muy conocido como los anteriores mencionados es importante tenerlo en cuenta, ya que posee mucho valor arqueológico.
Luego nos dirigimos hacia Te Pito o Te Nua, el "Ombligo del Mundo" , esta mítica piedra que supuestamente posee energías poderosas. Se dice que debes poner tus manos sobre ella para purificarte y llenarte de buenas vibras.
Después nos fuimos a Anakena, la famosa playa de la Isla de Pascua, de arenas blancas y aguas turquesas y cálidas. Ya era tarde cuando llegamos, así que la mayoría de las personas ya se estaban retirando. Nos bañamos un rato (en realidad Jorge solo se mojó los pies jajaja), sin embargo como ya estaba oscureciendo, decidimos volver.
Antes de regresar a Hanga Roa pasamos a Ahu Akivi. En este lugar se encuentran 7 moais, que supuestamente representan a los 7 primeros exploradores que llegaron a la Isla enviados por Hotu Matua, y son los únicos que se encuentran mirando al mar.
Al día siguiente antes de devolver el jeep fuimos a Rano Kau nuevamente y a Vinapu. En este lugar se puede apreciar un Ahu (plataforma) con sus moais tumbados (en la Isla hubo una guerra civil entre las tribus lo que llevo a que todos los moais fueran derribados. Los que actualmente están sobre sus ahu o plataformas han sido restaurados).
En la tarde Don Victoriano nos llevó por $10.000 c/u a visitar varias cuevas (decidimos pagarle a él por el tour, ya que es un poco difícil llegar a ellas). En la Isla existen miles de cuevas, sin embargo no se puede acceder a todas ellas por tema de seguridad (durante mucho tiempo las cuevas sirvieron de escondite para los nativos para evitar que fueran capturados como esclavos).
Antes de visitar las cavernas pasamos a Puna Pau, lugar en el cual se construían los Pukaos de los Moais (los pukaos se asemejan a sombreros y tienen un típico color rojizo).
Desde este sitio eran transportados hasta las diferentes plataformas extendidas por toda la isla. Al parecer el Pukao era el último elemento que se instalaba en el Moai cuando este ya estaba erguido en el Ahu.
Para llegar a las cuevas se debe seguir el mismo camino de antes de desviarse hacia Puna Pau. La primera red de cuevas que visitamos fue Te Pahu, un largo túnel que se formó por el paso de la lava miles de años antes. Para ingresar se debe hacer desde el techo.
Luego seguimos al sector de Ahu Te Peu donde se destaca una casa-bote (hare vaka) de 40 mst de largo.
Cerca de este lugar esta la entrada a una de las cavernas mas famosas de la Isla, "la Cueva de las 2 ventanas" desde la cual se puede observar el mar.
Después de visitar el complejo de cuevas volvimos al pueblo y nos dirigimos nuevamente a Tahai para presenciar el atardecer.
Al día siguiente fuimos a bucear muy temprano (Gracias a Don Victoriano nos cobraron $25.000 y nos regalaron las fotografías que se toman bajo el agua).
Ese día nos levantamos a las 8 am, ya que teníamos que estar a las 9. Luego de una pequeña instrucción nos dirigimos en bote a un lugar frente al pueblo. Debemos reconocer que estábamos muy nerviosos. Jorge se demoró muchísimo en decidirse a sumergirse, pero cuando lo hizo estuvo mas de 10 minutos en el fondo (10 mts) disfrutando del espectáculo. En cambio yo me demoré muy poco en entrar al agua, pero una vez abajo entré en desesperación y tuve que salir rápidamente a la superficie. A pesar de que estuve muy poco bajo el agua (eso si llegué al fondo) la experiencia es totalmente recomendable.
En la tarde arrendamos nuevamente el jeep, y fuimos por segunda vez a Tongariki, donde estuvimos un buen rato disfrutando de este bello lugar.
También aprovechamos de pasar a Papa Vaka y Te Pito o Te Nua otra vez. Luego proseguimos hacia Anakena, pero antes nos desviamos hacia Ovahe, una pequeña playa, que según el mapa, se encuentra antes de llegar a Anakena. Sin embargo, no encontramos el camino correcto, pero fue para mejor, pues la vista que teníamos era increíble. El volcán Poike se veía magnifico y el color turquesa del mar eran simplemente cautivantes.
De Ovahe fuimos a Anakena, y esta vez pudimos disfrutar un poco mas el paisaje, ya que llegamos mas temprano.
En Anakena se puede encontrar el Ahu Nau Nau, una plataforma con 7 moais restaurado a fines de los años 70.
El principal motivo por el cual arrendamos el auto era para ir el día siguiente a Tongariki a ver el amanecer, sin embargo esa vez la suerte no estuvo de nuestro lado, ya que cuando amaneció estaba nublado y garugando. Como el día no mejoró volvimos al pueblo y fuimos al museo a dar una vuelta. Además, aprovechamos de trasladar nuestras cosas al Hotel.
Esa noche fuimos a ver al conjunto Kari-Kari (nos hicieron un descuento gracias a Don Victoriano, $7000) c/u). Los recomendamos 100%.
Al día siguiente arrendamos una bicicleta y fuimos al Maunga Terevaka con la intención de llegar a su cima. El Terevaka es el volcán (inactivo) mas alto de la isla con 507 msnm. Se puede llegar a través de 2 rutas (nosotros optamos por la de Ahu Akivi), ya que un isleño que se acercó a nosotros nos recomendó tomarla).
Cuando íbamos en la mitad del camino nos pilló una tormenta, pero como yo estaba preparada me puse mi chaqueta y pantalones impermeables en un par de segundos antes de que la lluvia nos alcanzara. Obviamente como Jorge es mas descuidado se mojó mucho mas que yo. Tal como la tormenta llegó se fue.
Al llegar a la cima la vista era simplemente espectacular, se podían apreciar las otras 2 puntas de la Isla (Rano Kau y Poike). Era increíble ver al océano pacífico rodear la isla completamente.
El isleño que se acercó a nosotros a ofrecernos su ayuda (pensaba que habíamos pinchado una rueda) se llamaba Rafael Hereveki y resultó que, para nuestro gran asombro, conocía Bulnes y había estado un par de semanas antes ahí. Al parecer le caímos bien a Don Rafael, ya que nos invitó a tomar once a su casa ese día mas tarde. Él nos pasaría a buscar.
Al llegar la hora estipulada esperamos a Don Rafael (debemos reconocer que estábamos un poco asustados, pero a la vez ansiosos de conocer a un Pascuence mas en su intimidad). Su vivienda estaba hacia el interior de la Isla y para nuestra sorpresa tenía un moai tumbado en su propiedad.
Conversamos de muchas cosas esa tarde y nos sentimos infinitamente agradecidos de la hospitalidad que recibimos de parte de él, totalmente distinto a lo que muchas personas piensan de los isleños (que son muy brutos).
Ya habíamos hablado con Don Victoriano para ver si él nos podía llevar a ver el amanecer a Tongariki. Nos cobró $15.000 y quedó de pasar a buscarnos entre 6:30 y 07:00 am el día sábado (nuestro último día).
Gracias a Dios esta vez si pudimos apreciar el amanecer, que nos dejo impactados.
Fue un momento memorable, aquellos que jamás se pueden borrar de la memoria. Ver salir el sol y apreciar la silueta de los moais es realmente maravilloso. El que va a la Isla de Pascua tiene que ver un amanecer en este lugar antes de marcharse, no se arrepentirán jamás.
Luego de este espectáculo regresamos al Hotel a tomar desayuno y aprovechamos de recorrer por última vez el pueblo. Estábamos tristes porque era nuestro último día en Rapanui, pero alegres por haber conocido gran parte de la Isla. Armamos nuestros bolsos y como es costumbre nos fueron a dejar al Aeropuerto.
En el aeropuerto veíamos como la gente que venía recién llegando se bajaba tan alegre por llegar a la Isla. Sentimos mucha envidia porque ellos llegaban y nosotros ya nos íbamos jajaja. A pesar de todo nos subimos al avión, que nos llevaría de regreso al "conti", muy contentos, por tener la dicha de conocer las tierras mágicas de Isla de Pascua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu recuerdo, comentario o saludos...