Caleta Tortel

Caleta Tortel
Todas las imágenes están protegidas por Derecho de Autor
Mostrando entradas con la etiqueta patagonia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta patagonia. Mostrar todas las entradas

domingo, 15 de junio de 2014

Patagonia Indomable... y LIBRE!!!!!

Si. Este año 2014 nuevamente viajamos a nuestra querida Carretera Austral. Inicialmente realizaríamos la Travesía del Cerro Castillo, la cual parte desde el sector Las Horquetas, pasando por la laguna del Cerro Castillo y que tiene una duración de 4 a 5 días, sin embargo la fecha en que viajamos (26 al 05 de mayo) no era la adecuada, pues la Reserva en esa fecha ya esta cerrada y es arriesgado adentrarse en ella pues las condiciones climáticas son muy cambiantes.

Decidimos ir a Cerro Castillo, pues las veces anteriores solo habíamos estado de pasada en ese lugar. Nos quedamos dos días en el camping La Araucaria de don Felidor, lugar que posee un amplio sitio para camping además de tres domos y un quincho muy cómodo donde se puede cocinar y guarecer de la lluvia. El primer día recorrimos los alrededores del pueblo y fuimos hasta un pequeño cerro con el que colinda el pueblo desde el cual se puede tener una visión panorámica del lugar.




 

Al día siguiente teníamos pensado realizar algún trekking en las cercanías, siendo nuestra intención llegar hasta la laguna ubicada en medio del cerro, pero creímos que no sería posible ya que no estaba muy clara la ruta además que la condición del tiempo que era muy variable, sin embargo preguntamos a una persona la cual nos dio las indicaciones para llegar. Varios perros nos siguieron ese día, los cuales serían nuestros guías durante todo el trayecto y los bautizamos como: Loco, Negro, Chico, Choco y Blanco además de Patojito que solo nos acompañó un rato. Al principio nos equivocamos en el lugar donde debíamos entrar, a pesar de que los perros nos habían indicado correctamente el camino, pero nosotros no les hicimos caso. Preguntamos a una persona a caballo que nos dijo donde debíamos entrar. Al retomar el camino correcto nos percatamos que este está muy marcado, pero hay que tener cuidado ya que existen varias sendas que pueden confundir.




Afortunadamente, el día estaba ideal para poder caminar, sin frío, poco viento y una temperatura agradable, aunque la experiencia ya nos indicaba que con la Patagonia no hay que confiarse y estar pendiente en todo momento. Después de avanzar entre un hermoso bosque del cual colgaban muchas orugas pequeñas, el sendero comienza a ganar altura y saliendo del bosque se empiezan a divisar los tantos glaciares que rodean al cerro Castillo. Mientras nuestros compañeros perrunos continuaban con nosotros, a la distancia se comenzaba a aclarar el sendero, quedando claro que subía en diagonal hasta un portezuelo donde suponíamos que nos encontraríamos con la laguna. El tiempo seguía estable, aunque a orillas del cerro se formaban lentamente pequeñas nubes que a ratos cubrían el sendero, mientras hacia el valle se apreciaba en todo su esplendor el río Ibáñez y el poblado de Cerro Castillo.





Cerca de las dos de la tarde y luego de cinco horas de trekking, aparece ante nosotros la hermosa laguna del cerro Castillo, rodeada de algo de nieve y esta vez si que con mucho frío. A ratos una pequeña niebla nos cubría, lo cual junto al viento que se sentía con fuerza, provocaron que solamente estuviéramos unos minutos contemplándola, solo lo suficiente como para tomar algunas fotos.




El descenso fue rápido, tomando la misma ruta que nos llevó nuevamente hasta la orilla del camino. En total caminamos mas de nueve horas, pues nos desviamos en dos ocasiones tratando de encontrar la ruta. Llegamos al camping cerca de las 18 horas, cuando ya estaba oscuro. 

Al día siguiente aprovechamos de dormir mas y levantarnos mas tarde. A las doce del día ya estábamos esperando locomoción para regresar, sin embargo el bus que pasó no tenía cupos y debimos hacer dedo en la carretera para volver a Coyhaique. Afortunadamente un argentino que viajaba en camioneta se apiadó de nosotros y nos llevó.

Antes de viajar a Cerro Castillo habíamos dejado un vehículo reservado por 4 días en el Rent a car Varona. Esta vez teníamos pensado llegar hasta Puyuhuapi y pasar la noche ahí.

En la mañana Jorge fue a buscar el vehículo y nos pasaron una camioneta Mitsubishi katana, ideal para recorrer los caminos, a veces traicioneros,  de la ruta 7. Viajamos por el camino antiguo desde Coyhaique a Villa Mañihuales pasando por Villa Ortega.

Durante todo el trayecto nos acompañó la lluvia, la cual provocó derrumbes en la entrada de la cuesta Queulat, así que nos devolvimos a Puerto Cisnes para almorzar y esperar a que despejaran la ruta.



Al regresar ya estaba solucionado el corte de camino, así que seguimos hasta Puyuhuapi. El atardecer nos pilló en el camino, el cual estaba realmente hermoso, pues algunos rayos de luz se dejaban ver entre las nubes y eso, acompañado de la lluvia, le daba un toque mágico a las fotos.







Al llegar buscamos una hostal, comimos y nos fuimos a dormir, pues había sido un largo día. 

El día siguiente amaneció espectacular, las nubes ya se habían retirado y los rayos del sol, que habían sido esquivos hasta ese momento, se dejaban ver hermoseando el paisaje. Recorrimos hacia el norte hasta el lago Risopatrón y la entrada norte del Parque Nacional Queulat.





Luego regresamos hasta el Ventisquero colgante donde teníamos pensado acampar dos noches. Al llegar instalamos nuestra carpa y cocinamos. Durante la tarde recorrimos un sendero corto el cual nos da una vista panorámica del ventisquero.




Aquella noche se despejó completamente y obviamente aproveché de realizar fotografías nocturnas y astrofotografías. 




El día siguiente realizamos el sendero que lleva hasta el mirador del ventisquero colgante de Queulat, el cual tarda 3 horas aproximadas en ir y volver. Estuvimos bastante rato tomando fotografías y apreciando esa maravilla de la naturaleza, regresamos solo porque el tiempo ya estaba amenazante.








Al llegar a nuestra carpa una fina lluvia se dejaba caer. Almorzamos y en la tarde salimos a recorrer otro poco. En la noche la lluvia se desató y no se detuvo en ningún momento. Incluso al día siguiente cuando tuvimos que desarmar la carpa, lo hicimos con una lluvia intensa. 

Ese día viajamos todo el día. Aprovechamos a media mañana de pasar al bosque encantado, pues no llovía tan fuerte, sin embargo no realizamos el trekking completo. 





Esta vez no nos quedaríamos en Coyhaique, sino que seguimos al sur hasta Puerto Ibañez, donde pensábamos pasar la noche. La lluvia no dio tregua, incluso en la cuesta Ibañez, donde comienza la Reserva Cerro Castillo estaba nevando copiosamente. Llegamos atardeciendo a Puerto Ibañez y no pudimos ver el Lago General Carrera, pues las nubes bajas impedían su visión. El pueblo es pequeño y no cuenta con gasolineras ni cajeros automáticos. Buscamos una hostal donde quedarnos, cocinamos y nos dormimos temprano. Esa noche se desató un temporal del terror, lo cual nos puso un poco nerviosos ya que pensábamos que la ruta estaría cortada, debido a las intensas nevadas, eso sumado a que nuestra camioneta no tenía cadenas y además que debíamos viajar al día siguiente a Santiago para poder regresar a nuestros trabajos. Afortunadamente, la lluvia amainó en la mañana e incluso el sol se dejó ver a ratos. Desayunamos y partimos a conocer el pueblo. Fuimos hasta la costanera, la cual es muy linda, además el General Carrera se veía precioso, sus aguas se veían color turquesa cuando los rayos de sol caían sobre él.





Cuando ya nos tuvimos que enfrente al camino nevado, nos sentimos agradecidos de arrendar un auto 4x4, ya que no tuvimos ningún problema al pasar por la cuesta, la cual estaba con hielo por la copiosa nevada de la noche anterior y con una huella vehicular apenas perceptible. Varios vehículos tuvieron problemas e incluso una pequeña camioneta se salió del camino y quedó de punta en la cuneta.

Cuando llegamos a Coyhaique aún seguía lloviendo, pero con menos intensidad. Durante la tarde aprovechamos de dormir y descansar de los largos viajes. Todos los días que estuvimos en Coyhaique nos quedamos en la residencial El Gaucho la cual cuenta con acceso a cocina, microondas, refrigerador. Cuenta con una pieza matrimonial, tres piezas dobles y el baño es compartido. El valor es de $10.000 p/p. Además cuenta con televisión con cable en todas las habitaciones y esta frente a un supermercado, el cual lamentablemente no tiene mucha variedad de productos.

En la noche, y como es costumbre cada vez que viajamos a Coyhaique, fuimos hasta el Restaurante Histórico Ricer ubicado en el paseo peatonal en la esquina de la Plaza de Armas. 

El viaje de regreso fue sin contratiempos. El tiempo estaba bueno, pues el día anterior varios vuelos se habían retrasado. Una vez mas dejábamos nuestra Patagonia con un nudo en la garganta, pero con la esperanza de seguir visitando ese hermoso rincón de nuestro planeta.  

miércoles, 12 de febrero de 2014

Circuito Paine Grande "O"

Desde que realizamos el circuito W en Torres del Paine que nos propusimos como objetivo realizar el Circuito Paine Grande o también llamado de la O. Para esto es necesario contar con 9 a 10 días por lo menos, si se quiere realizar el trekking de forma mas "relajada". Cabe destacar que este circuito consta de mas de 90 km en total.

Como ya es costumbre compramos los pasajes con mucha anticipación. El viaje seria desde el 05 de enero hasta el 19 de enero y pretendíamos estar las 2 semanas dentro del parque. Coordinamos para que el bus nos pasara a buscar al aeropuerto e irnos directo a Puerto Natales, además compramos los pasajes al parque con mucha anticipación (transferencia bancaria) y así asegurarnos de poder viajar ese mismo día.

Nuestro vuelo salió a las 02:35 am del 05 de enero y llegamos a Punta Arenas a las 06:00 am. Esperamos en el aeropuerto hasta que el bus nos recogió a las 08:00 am. Llegamos a Puerto Natales a las 10:30 aprox y aprovechamos de comprar las últimas cosas y el gas (este no se puede llevar en el avión). El bus al parque salió a las 14:30 y prácticamente dormimos todo el camino, ya que viajar durante toda la noche nos agotó. Además,  ese mismo día, pretendíamos llegar a Serón. 

Al llegar al parque nos hicieron pasar a una sala y nos mostraron un video sobre las recomendaciones de la estadía al interior del parque. Nosotros estábamos un poco impacientes, pues actualmente hay horarios de salida para los distintos senderos y pasado ese horario, se supone, que no se debe circular por ellos, pero afortunadamente alcanzamos a salir antes del horario de cierre.





El trekking hasta Serón tarda 4 horas aprox. Se puede partir desde laguna amarga o desde la Hosteria Las Torres (tomando el transfer). Si tomas el primer camino tardas 4,5 hrs y este tiene un desnivel considerable y si te decides por el segundo tardas media hora menos y el sendero es mas plano. Nosotros optamos por el segundo. Al partir el tiempo estaba relativamente bueno, no llovía y el sol se dejaba ver bastante.



La caminata no fue tan pesada como pensábamos, ya que llevábamos 18 y 24 kilos en nuestras mochilas, sin embargo ya llegando a Serón tenía un fuerte dolor de pies. La última hora de caminata nos llovió un poco, pero solo a ratos y era una lluvia bastante fina, así que no nos mojamos. 



Al llegar al campamento armamos nuestra carpa y preparamos porotos para el almuerzo-once, ya que llegamos a las 21:00 hrs. El campamento tiene un costo de 4.000 p/p y tiene duchas con agua caliente y almacén para comprar diversas cosas. Esa noche llovió copiosamente y con vientos fuertísimos, por lo que yo desperté varias veces en la noche, pero Jorge no despertó en ningún momento.  

A la mañana siguiente afortunadamente no llovía. Nos despertamos temprano, pues ese día sería muy largo, nos esperaban, según el mapa de la CONAF, 6 horas de caminata. 



Tomamos desayuno y guardamos nuestras cosas, dejando a mano la ropa impermeable, porque se veía que nos tocaría lluvia en el camino.










Comenzamos a caminar a las 09:30 hrs aprox. y luego de 1 hora comenzó a llover bastante fuerte y al cabo de un rato se convirtió en agua nieve, esto fue en la parte del sendero mas alta, ya que al bajar la nieve desapareció y la lluvia se hizo menos intensa. El camino, al menos para mi, se hizo eterno, las 6 horas se convirtieron en 7 horas. Cuando llegamos a Dickson veníamos con los zapatos y pantalones todos embarrados.




Afortunadamente, no nos mojamos, ya que las capas de agua nos protegieron bastante, ademas nos llovió solo una parte del sendero. Armamos nuestra carpa y cocinamos, fajitas con salsa de tomate, pollo y choclo. Que agradecidos estábamos de deleitarnos con este almuerzo, no estábamos para nada arrepentidos de llevar un poco de peso extra luego de devorarnos los "tacos". Según nuestra planificación nos quedaríamos 2 días en Dickson para descansar. Sin embargo, debido al tiempo tuvimos que quedarnos un día mas. En la tarde las nubes se dispersaron y dejaron ver el cielo azul, pero al cabo de un rato se tapó nuevamente.








Esa noche hubo viento y lluvia, y a la mañana siguiente seguía lloviendo, pero mas despacio. Ese día nuestro desayuno, almuerzo y once fueron bastante generosos, ya que queríamos alivianar lo mas posible la mochila, pues ahora el sendero se tornaba en subida. En la tarde llegó otro grupo de Chillán, quienes tenían pensado continuar al día siguiente al campamento Perros. Sin embargo, el tiempo no había dado tregua y varios grupos tuvieron que devolverse, ya que no pudieron superar el paso Jhon Gardner, donde un viento blanco los hizo retroceder. Además, varios grupos que ese mismo día habían llegado a Dickson al día siguiente retornaron a Serón. Nosotros no queríamos por ningún motivo desandar el camino recorrido, así que tomamos la decisión de esperar un día mas en Dickson y rogar que el tiempo se arreglara. 

Al día siguiente, los chicos del Can Chillán, partieron hacia Los Perros para esperar, en ese campamento, que el tiempo mejorara. Comenzaron a caminar temprano bajo una lluvia débil, mientras nosotros aprovechamos de tomar una ducha y desayunar. En la tarde las nubes de dispersaron un poco y el sol se dejó ver, sin embargo mas tarde se tapó completamente otra vez.



Esa noche nos quedamos en el lodge, que tiene un costo de 17.000 p/p con derecho solo a un colchón donde aprovechamos de secar nuestra carpa, pues las últimas 3 noches la lluvia no había dado tregua. Además aprovechamos de cenar, pedimos solamente una cena, ya que el valor era bastante elevado (11.000 p/p). Esa noche llovió muy fuerte, además hubo harto viento. Agradecimos estar en el lodge esa noche, ya que aprovechamos de secar nuestros zapatos, la carpa y la ropa.



Al día siguiente amaneció muchísimo mejor que los días anteriores, las nubes se estaban dispersando y el sol nos acompañaba radiantemente



Tomamos un desayuno liviano y decidimos avanzar hasta Los Perros. Salimos temprano, ya que muchos grupos harían lo mismo que nosotros y queríamos tener un buen lugar para armar nuestra carpa. Algunos avanzarían directamente al campamento Paso.

El sendero es muy lindo, sobretodo la vista hacia Dickson, ya que se podía ver a lo lejos el Lago y Glaciar del mismo nombre. 





Además, durante todo el camino se recorre bajo un frondoso bosque. La vista desde el mirador del Valle de los Perros es hermosa, sobre todo los cerros que lo rodean. 






Cuando íbamos llegando al Glaciar Los Perros el viento se hacia notar, era difícil mantener el equilibrio, por lo que estuvimos poco tiempo en ese lugar, tomamos un par de fotos y nos dirigimos al campamento. 




Este es bastante helado, por lo que tuvimos que abrigarnos mucho mas que en los anteriores. Acá también pueden comprar provisiones, pero no tiene duchas con agua caliente. 



Esa noche el viento sopló fuertemente y yo solo pedía que este amainara en la mañana. Afortunadamente ese día no llovió y tampoco en la noche.

En la mañana amaneció bastante bueno y el viento soplaba a ratos. Comenzamos a caminar temprano, para aprovechar esta ventana y llegar al paso John Gardner con buen tiempo.




Luego de 4 horas de caminata llegamos al paso mas alto del parque y, por suerte, el viento que había era bastante leve, pues este paso tiene fama de poseer fuertes vientos, con ráfagas de mas de 100 km/h.






Estuvimos varios minutos tomando fotografías y haciendo vídeos, aprovechando que no había viento fuerte. Cuando comenzamos a caminar nuevamente nos encontramos con una bajada eterna y con muchísimo barro, lo que provocó que nos cayéramos en reiteradas ocasiones.




Luego de 6 horas de salir de Los Perros llegamos al Campamento Paso donde armamos nuestra carpa, almorzamos y tomamos una larga siesta. Despertamos para ir a ver el atardecer al lado del glaciar y logramos encontrar un lugar que tenía una inmejorable vista de este. Estuvimos cerca de 2 horas apreciando la belleza de esta mole de hielo.






A ratos los rayos del sol se dejaban caer sobre el glaciar dando un espectáculo de luces y sombras maravilloso. Regresamos a la carpa solo porque estaba chispeando. 




Al día siguiente nos levantamos mas tarde que otros días y disfrutamos de un buen desayuno, ya que el trekking hasta Grey era corto. Comenzamos a caminar cerca de las 11 de la mañana. El día estaba maravilloso, yo diría que el mejor de todos, el cielo azul se veía hacia nuestro destino y las nubes las estábamos dejando atrás. 




Paramos en muchos lugares para fotografiar, porque realmente el paisaje era increíble.









Cruzamos varias quebradas y riachuelos, incluso un puente colgante. 




Nos detuvimos en el mirador que se encuentra en el ex campamento las guardas. Este mirador tiene una vista simplemente maravillosa.






A pesar de ir caminado lentamente llegamos en 3,5 hrs a Grey. Luego de armar nuestra carpa nos dimos cuenta que el lugar que escogimos fue horrible, pues el viento comenzó a soplar y mucha tierra entró a nuestra carpa, así que tuvimos que cambiar todas nuestras cosas dos veces, ya que en el lugar que escogimos para cambiarnos no se podía acampar (era zona de recuperación tras el incendio). El tercer lugar que escogimos fue mas que adecuado, ya que el viento no se sentía. Grey es uno de los campamentos mas completos, pues tienen quincho, baños con agua caliente, almacén o si quieren mas comodidades hay un lodge muy grande y restaurante. Como este campamento también pertenece al circuito de la W estaba repleto, había muchísima gente. Preparamos almuerzo en el quincho y luego nos dimos una reparadora ducha. A las 7 fuimos hasta el mirador del Grey, lugar donde pueden encontrar una pequeña playita con muchos témpanos flotando. Aquí el viento sopla muy fuerte, por lo que no estuvimos mucho tiempo. Tomamos algunas fotografías y regresamos a la carpa. Esa noche creo que nos dormimos temprano.







A la mañana siguiente partimos a Pehoe relativamente temprano. Durante todo este trayecto se puede apreciar los estragos que causó el incendio, es bastante triste recorrer este sendero, sobre todo porque ya habíamos caminado por ese lugar antes del siniestro.






Llegamos a Pehoe cerca de la una de la tarde y nos dispusimos a preparar almuerzo. Teníamos pensado descansar un par de horas y seguir hasta el campamento italiano ese día, sin embargo una mala noticia (fallecimiento de un familiar) nos hizo cambiar de planes y regresar ese mismo día a Puerto Natales en el catamarán. Este partía a las 18:30 hrs, así que aprovechamos el día, el cual estaba precioso, para tomar fotografías y los últimos registros de nuestro viaje. Llegamos de noche a Puerto Natales y al día siguiente viajamos a Punta Arenas, ya que habíamos conseguido adelantar el vuelo unos cuantos días.







A pesar de que no pudimos completar el circuito, estábamos conformes, pues lo que nos faltó ya lo conocíamos. Obviamente, regresaremos a las Torres del Paine ojala mas temprano que tarde.